A 300 metros del centro de Escazú, en un suburbio de San José, el diseño de este edificio debe entenderse desde varios puntos de vista:

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. El árbol como elemento a favor de la naturaleza
. La función que aquí se desempeña: editorial
. El plano horizontal del césped (paisajismo). Su armonía con la calle (el entorno urbano)
. Su piel liviana y texturada (construcción)
. Sus techos partidos y ligeros (carácter de barrio)
. Su espacio de sombras y rayos, que reflejan los estados anímicos del cielo (poesía)

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Fue así como se diseñó un espacio donde la mirada se orienta en varias direcciones. Las ventanas dejan ver el jardín y un imponente árbol que allí habita, desde diversos ángulos.

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La vista -amplia y generosa-, tiene su contraparte en el mirar velado a través de los parasoles de madera. En este edificio se combina en total armonía, lo funcional y lo práctico, con la naturaleza y el entorno.

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Se usó la lamina Plycem como forro de las paredes, aplicándose nuevos métodos de unión entre las piezas, como por ejemplo el "machihembrado" vertical.